- HOSPITAL DE LA SANTA CREU I SANT PAU
Después de visitar la Sagrada Familia fuimos a pie hasta el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Es un complejo hospitalario construido a comienzos del siglo XX por Lluís Domènech i Montaner y su hijo. Fue creado con el aspecto de un pequeño poblado modernista cuya función era contribuir a la curación de los pacientes con un ambiente agradable. Los impresionantes edificios revestidos de ladrillos rojos fueron dotados con el aspecto de soberbias casas de campo rodeadas de un entorno encantador. Cada una de las especialidades del hospital contaba con su propio edificio y todos ellos estaban comunicados por pabellones y túneles subterráneos.
Desde mi punto de vista, es una visita obligatoria porque es un complejo de edificios preciosos, que dan la sensación de estar en un lugar de ensueño alejado del barullo de la ciudad, ideal para el uso que se le daba, el cuidado y tratamiento de enfermos.
El precio de la entrada libre (sin guía) es de 8 € y con guía 14€. Hay tarifas reducidas para jóvenes, mayores de 65 años y discapacitados. Los menores de 16 años y los parados tienen entrada gratuita.
- PARC GÜELL
Tras visitar el hospital, nos desplazamos en metro hasta las inmediaciones del Parc Güell, que se encuentra en una elevación. Es un enorme jardín con elementos arquitectónicos realizados por el arquitecto Gaudí. El parque debe su nombre a Eusebi Güell, un rico empresario apasionado por las obras de Gaudí que fue su principal mecenas. Aunque la idea principal era la construcción de un conjunto residencial de lujo, con el paso de los años esta idea se abandonó y en su lugar se construyó este parque. Fue inaugurado en 1922 y se ha convertido en uno de los principales lugares de interés turístico de la ciudad. El 1984 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Con una extensión de más de 17 hectáreas, la mayor parte de sus superficies están decoradas con mosaicos de trocitos de cerámica de colores y presenta elementos de importante simbolismo, tanto político como religioso. El artista aprovechó el desnivel de 60 metros para crear un camino de elevación espiritual, en cuya cima planeaba construir una capilla que finalmente fue sustituida por el Monumento al Calvario, donde se obtienen unas vistas preciosas de la ciudad. El punto central del parque es una gran plaza en la que se encuentra un enorme banco de 110 metros de largo, con apariencia de serpiente cubierta por pequeñas piezas de cerámica. En el recinto del parque se encuentra la Casa Museo Gaudí, en la que residió el arquitecto entre 1906 y 1925, donde se expone una colección de obras del arquitecto (sinceramente, no muy recomendable). Finalmente, junto a la entrada principal se encuentran dos casitas que parecen sacadas de un cuento.
La entrada a la zona monumental del parque es de pago, pero se forman grandes colas, por lo que es buena idea comprar las entradas por internet.
(Fuente: www.conocerbarcelona.com)
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